No queremos el relato del poder

El día 5 convocamos esta concentración con perfomance porque no queremos el relato del poder. Ese relato que la Consejera de Educación hizo el día anterior al afirmar que Cantabria había tenido un “protocolo riguroso que ha funcionado. Lo dijo también al inicio de la pandemia: Cantabria tiene los protocolos más estrictos de España. En eso tiene razón, contrariamente a lo que han hecho CCAA como Aragón, Castilla y León, Andalucía, Galicia, Navarra o Murcia de forma eficaz, las Consejerías de Sanidad y Educación han confinado durante más de un año a todos los niños y niñas de primaria de un aula con un único alumno positivo (medida no combatida o hasta revindicada por sindicatos docentes y algunos equipos directivos). Esto ha supuesto confinar a miles de niños de forma injustificada y acientífica.

Pues NO, estos protocolos NO HAN FUNCIONADO BIEN, si quiere puede tener una reunión con los servicios de salud mental infanto juvenil del SCS que se lo explican: sus consultas se han desbordado. Algunas profesoras y equipos directivos valientes lo han expresado y han pedido cambios (aquí, aquí y aquí). La evidencia científica es robusta desde hace tiempo al respecto: los confinamientos, limitaciones de las relaciones entre iguales, etc., son un factor de riesgo para este deterioro en la salud mental y en el aprendizaje y provocan una mayor brecha educativa. Durante estos años lo hemos reivindicado: los protocolos para minimizar el riesgo de transmisión en las escuelas son necesarios, pero es necesario también hacer un mejor balance riesgo/beneficio de las medidas preventivas que se pongan en marcha.

Ayer estuvimos en la calle para COMBATIR ESTE RELATO DEL PODER, que se felicita por las medidas tan restrictivas adoptadas en las escuelas y dice que han funcionado bien. ¡ NO! NO SE PUEDE REPETIR LO QUE SE LE HA HECHO A LA INFANCIA Y A LA JUVENTUD. Esperamos construir otro relato, para que una sociedad más fuerte, menos polarizada y más solidaria no consienta lo hecho a la infancia y juventud otra vez.

También estuvimos en la calle para pedir que se siga avanzando en esta retirada de normativas en la escuela. La Asociación Española de Pediatría hizo una propuesta que podía haber comenzado a finales de febrero, retirando las mascarillas en el interior de las escuelas de forma paulatina. ¿Cuanto más se va a tardar en implementar? Logopedas y pediatras ya lo han explicado, tampoco las mascarillas son “inocuas” (aquí y aquí), pero niños y jóvenes las ha tenido que llevar hasta haciendo deporte en el exterior.

¡Que no nos engañen! Nos cuentan que las medidas restrictivas se ponen o se quitan en función de la incidencia, nos cuentan que mientras en la población en general la incidencia está bajando sigue siendo alta entre los menores de 12 años (aquí). Desde el 30 de diciembre de 2022 por acuerdo de la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial de Salud (aquí), se dejó de hacer búsqueda activa de contactos estrechos en la población en general, a pesar de ello, se ha mantenido en las aulas de primaria hasta el pasado martes, ¡¡si buscas encuentras!!. Y esto lo sabemos muy bien las personas que trabajamos en el hospital, cuando hacemos PCRs a cualquier persona que ingresa por cualquier patología o a mujeres sanas de parto o a sus acompañantes asintomáticos y encontramos más positivos que en cualquier otro momento desde el inicio de la “pandemia”. Pero también ya sabemos todos que ser positivo no significa siempre estar enfermo y menos aún estar padeciendo una enfermedad grave. ¿Por qué se ha seguido buscando activamente entre los niños y niñas mientras ya no se hacía entre las personas adultas? ¿por qué los niños y niñas no vacunados han tenido que seguir haciendo cuarentenas hasta esta misma semana cuando aparecían casos en sus aulas? ¿se trataba de seguir presionando para vacunar a pesar de que ya se había retirado el “pasaporte COVID” en Cantabria porque , como bien dijo el Consejero de Sanidad (aquí), no había servido para limitar el contagio?

Desde esta plataforma nunca hemos pedido que en la escuela no existieran protocolos que tuvieran en cuenta la situación sanitaria que vivíamos. Sí que fueran más científicos. En estos dos años hemos trabajado para derribar el muro de normativas injustificadas en el ámbito educativo. Nuestras propuestas, avaladas por Colegios Oficiales de Enfermería o Medicina y por la FAPA, podían haberse tenido en cuenta desde hace un año. No hacerlo ha tenido consecuencias negativas. La escuela ha sido el ámbito donde se han aplicado las medidas más restrictivas y se han practicado pruebas diagnósticas que no se han aplicado en otros ámbitos, incluido el sanitario. También han sido los protocolos escolares los que menos modificaciones han tenido en estos casi dos años.

Otros profesionales y la sociedad civil llevan pidiendo cambios desde hace tiempo. En nuestra campaña #que el amor venza el miedo podéis ver quienes han empujado en un sentido u en otro, así como algunas evidencias científicas, hechos y experiencias de por qué no nos vamos a tragar el relato del poder.

Ningún medio de comunicación se acercó a este acto. Ya sabemos qué relato han querido construir. Mejor sacar en titulares “8 clases confinadas más que se suman a las XX que ya hay” que decir que la transmisión intracomunitaria en las escuelas (los niños y niñas que se contagiaban en una clase por un alumno positivo) era muy baja, igual que los docentes contagiados por covid (por algún niño).

Algunos “actores” y equipo técnico del acto. Frase del cartel rosa de la foto: “No nos llaméis resilientes o héroes porque eso os permite agredirnos más”. Firmado: niños/as.

Autora de las fotos: Belés Pereda

Damos las gracias a Belén Pereda por la fotografía, a Blanca por el vídeo que en breve publicaremos, a Paola Bretones por la dirección teatral, a Moisés M., por su asesoramiento en la campaña # que el amor venza al miedo y a todos los que nos acompañaron este día.

PD: En breve publicaremos el vídeo de la Performance y el guión, para que quien quiera pueda reproducirlo en sus ciudades.

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